EL AUTOR de la masacre en Fort Hood de la semana pasada no sólo iba gritando "Allah Akhbar" mientras disparaba y había alabado a los terroristas suicidas, afirmando que quizás había llegado el momento de "alzarse contra el agresor". Es que además se acaba de saber que había intentado contactar con al-Qaeda.

Pero no, aquí se seguirá diciendo que fue por la presión de pertenecer a un ejército imperialista asesino que además le iba enviar a la guerra de las cuatro íes. O que todo se debe a que los peazoderracistas en el ejército lo maltrataban por ser musulmán. Lástima que la asociación de veteranos musulmanes afirmara el otro día que en el ejército de EEUU no hay, ni ha habido, un sólo caso de acoso a soldados que profesan la religión islámica.

ACTUALIZACIÓN. Más sobre el angelito.