LA HISTORIA de este video es una de esas que no dejan indiferentes. Patrick Henry Hughes nació sin ojos y con una gravísima discapacidad física que le ha atado toda su vida a una silla de ruedas. Y, a la vez, nació con un talento excepcional para la música que le permite tocar el piano con maestría desde los dos años de edad, así como convertirse en uno de los miembros de la "marching band" de la universidad (se puede apreciar lo que significa esto si se tiene en cuenta que la traducción sería "la banda que marcha", es decir, que anda). Una historia de superación personal, de solidaridad bien entendida, y de -sí, suena cursi, pero lo entenderéis cuando hayáis visto el vídeo- puro amor paterno.
Sin más, aquí está el video. Son seis minutos, pero no serán perdidos.
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