viernes, enero 15, 2010

[Actualizado 3 veces] QUIZÁS SEA correr demasiado el dar por hecho de que la invitación de Obama a Zapatero para un acto cristiano conservador es una muestra de amistad y buena relación entre los dos países, como afirman bastantes voces esta mañana. Es sabido en todo el mundo menos en España, donde los tentáculos mediaticos han estado trabajando a destajo, que el quedarse sentado ante la bandera en el desfile de la Hispanidad fue mucho más que una travesura. Y también que la retirada de Iraq, hecha mal en tiempo y en forma, fue criticada no sólo por Bush y los suyos, sino por todo el espectro político, incluido el por entonces candidato demócrata a las elecciones presidenciales de 2004, John Kerry. Y muy especialmente por el actual vicepresidente, Joe Biden, quien le espetó a Moratinos que costaría mucho olvidar lo que acababa de hacer España. Para acabarlo de redondear, el gobierno Zapatero hizo otro iraq en Kosovo.

Así que invitar a alguien a un acto en el que se va a sentir manifiestamente incómodo sabiendo que no va a negarse porque sería un desagravio, y siendo consciente que eso va a poner en evidencia al agasajado porque va a ser visto como alguien que es capaz hacer lo que haga falta aunque sea a costa de su dignidad puede ser un acto de amistad, sí. Pero también como un acto de venganza que, como en el dicho, sabe mejor cuando es fría. O por lo menos como una estrategia para demostrar quién lleva de verdad los pantalones. Que esa "estupenda relación entre los dos países" no es de igual a igual.

Al final resultará que el acontecimiento planetario es que una estrella enana acaba siendo engullida por una supernova.

ACTUALIZACIÓN. Por Obama: "Y si Obama dice ven, Zapatero lo deja todo. Por Obama, padre, hijo y espíritu santo, el presidente español acudirá en febrero al Desayuno Nacional de la Oración, un bonito acto organizado por cristianos conservadores estadounidenses, que rezarán por la virtud presidencial. Amén."

ACTUALIZACIÓN II. Los más veteranos recordaréis que hubo una vez un secretario general de Alianza Popular llamado Antonio Hernández Mancha. El tipo fue invitado también al Desayuno, y eso es lo que escribía El País en 1988:
Antonio Hernández Mancha inicia hoy, miércoles, su primera visita a Estados Unidos como líder del primer partido de la oposición española, Alianza Popular. Pero no logrará la deseada entrevista personal con Ronald Reagan y tendrá que conformarse con asistir mañana a un masivo Desayuno de Oración con el presidente en un hotel de Washington. [...] Como mucho, quizá inmediatamente después del desayuno, en el que también participará Alfonso Osorio, haya unos minutos para una foto oportunidad con Reagan, dijeron a EL PAÍS en la agencia norteamericana de relaciones públicas que ha preparado el viaje de Hernández Mancha. La invitación al desayuno fue formulada a Hernández Mancha por el senador demócrata por Florida Lawton Chiles. Ya en época de Franco algunos de sus ministros, concretamente Federico Silva Muñoz, acudían a estos desayunos anuales, que se utilizaban para decir que habían estado con el presidente de Estados Unidos.
La última frase es letal. Como lo es Peridis hoy (clic para agrandar):



ACTUALIZACIÓN III. Más sobre las reacciones en su momento a la presencia de Hernández Mancha en el Desayuno.