lunes, enero 18, 2010

SEGURO que ayer Pedro J. sonrió como el gato de Cheshire al leer la entrevista de El País a Zapatero, concretamente este fragmento:
P. ¿Alguien de su Gobierno alertó a ETA de la operación del bar Faisán?
R. No, por favor.
P. ¿Directores generales, mandos policiales?
R. No. Hay un proceso judicial. Y el proceso judicial es el que tiene que ser respetado por todo el mundo.
Y es que, a esas horas, el director de El Mundo ya debía de saber que, al día siguiente, su diario iba a llevar esto en primera página:
El director general de la Policía, el jefe superior del Cuerpo en el País Vasco, un comisario, una inspectora jefa de San Sebastián y un inspector de Vitoria. Estos cinco mandos policiales fueron los responsables directos del chivatazo a ETA el 4 de mayo de 2006, según la extensa investigación policial sobre el 'caso Faisán'.

En un completo informe que ha sido remitido al juez instructor Baltasar Garzón, los agentes que han realizado la investigación, dirigidos por el inspector jefe Carlos G., sitúan a estas cinco personas, todas con altas responsabilidades en la lucha contra el terrorismo, en la línea jerárquica de la Policía a través de la que se alertó a la banda de que su trama de extorsión estaba siendo investigada y de que se iba a desarrollar una operación.

En el informe se incluye incluso un organigrama en el que se detalla quién contactó con quién, en una sucesión de llamadas telefónicas que culminaron con el aviso a Joseba Elosua, dueño del bar Faisán de Irún (Guipúzcoa) y miembro del aparato de extorsión de ETA.

La participación de los cinco responsables policiales se resume en dos folios del informe, que tiene casi 70 páginas y en el que se detalla el seguimiento telefónico de todos los implicados durante el 3 y el 4 de mayo, es decir, la víspera y el mismo día del chivatazo.