HASTA HACE POCO los medios de comunicación extranjeros se tragaban la promesa del gobierno de acometer un plan de austeridad. España está mal, decían, pero a diferencia de otros países había un proyecto claro para reducir el déficit público a través de un amplio abanico de medidas.
Pues bien, esa inocencia, esa candidez de los medios internacionales, se ha acabado. El New York Times ha abierto los ojos a doble página.
Pues bien, esa inocencia, esa candidez de los medios internacionales, se ha acabado. El New York Times ha abierto los ojos a doble página.
<< Home