martes, mayo 11, 2010

McCOY:
¿Se imaginan ustedes un rescate en una montaña cualquiera en la que el helicóptero, tras pasar múltiples penalidades para llegar hasta donde se encuentran los accidentados, salve a los sherpas y al material y deje en tierra a los heridos que había motivado su actuación? No, ¿verdad? Pues eso es exactamente lo que ocurrió ayer en los mercados financieros. Tras múltiples deliberaciones, los ministros de economía de la Unión Europea lanzaron de madrugada un Plan sin precedentes en la historia contemporánea para salvar al euro que provocó revalorizaciones salvajes en gran parte de los activos de riesgo, incluida la deuda soberana de los países más afectados por la crisis. Terminó casi todo al alza salvo… la propia moneda única, que prácticamente cerró donde se encontraba antes de la intervención. Pues sí que andamos buenos: 750.000 millones potenciales de euros pa ná, que diría aquél.
Leedlo entero.

Nouriel Robini, por su parte, afirma que hay cuatro razones por las que ni siquiera tres cuartos de billón de euros serán suficientes para evitar el desastre.

ACTUALIZADO. Según el New York Times, Obama dió el empuje decisivo al rescate. ¡Imperialista!