Y OTRA MÁS para la carpeta "si llega a ser Bush en vez de Obama quien hiciese esto" (que un día de estos me va a explotar de tan llena que se está poniendo...): la llamada Advertencia Miranda que la policía está obligada a leer a los detenidos en el momento del arresto (os sonará la cantinela por las películas y series de TV: "tiene derecho a permanecer callado, y todo lo que diga podrá ser usado en su contra; tiene derecho a un abogado" etcétera) va a ser eliminada si prospera una ley presentada por un congresista demócrata y que cuenta con el respaldo de la Casa Blanca . Es una iniciativa que adelantó Eric Holder, el fiscal general del estado (equivalente a ministro de justicia) Además, se alargaría de seis horas a cuatro días el plazo en el que el detenido debe ser puesto a disposición judicial.

La Miranda warning no es un mero trámite, y menos si se alarga ese plazo: durante esos cuatro días un detenido podría ser interrogado por la policía sin que sea asistido por un abogado. Parece algo más propio de Corea del Norte que de un país democrático.

Pero el dictador fascista neonazi era Bú, claro.