lunes, septiembre 20, 2010

EL MONO QUE SE HIZO A SÍ MISMO:
De vez en cuando alguien sale a la palestra y argumenta que el ser humano tendría que retornar a su estado natural; que debería, por su propio bien y el del planeta, abandonar la tecnología, dejar las máquinas y las complicaciones de la vida moderna y regresar a un idílico estado pretecnológico para curar sus males. La ciencia y la técnica serían el problema, las diabólicas tentaciones que nos estarían apartando del Bien, con mayúsculas; de nuestra esencia natural e inocente. Cuando lo cierto es que este camino está cerrado para nosotros desde hace mucho, mucho tiempo. Porque literalmente los humanos somos una especie artificial; es decir, que nos hemos modificado a nosotros mismos a lo largo de la evolución. Nuestras costumbres, los cambios en nuestro modo de vida derivados de la adopción de la tecnología han actuado sobre nuestros genes y modificado nuestra evolución.