POR LO QUE SE VE en los documentos filtrados esta madrugada por Wikileaks sobre la guerra de Iraq, no hay nada especialmente nuevo.
Salvo para los que ahora se llevarán las manos a la cabeza por los 100.000 muertos, 66.000 de ellos civiles, después de estar años diciendo que habían sido un millón y medio, sin reconocer que se han estado equivocando por un factor de quince. Tampoco dirán que los documentos muestran que la mayoría han muerto a manos de otros iraquíes, o que esas cifras incluyen fallecidos en incidentes no bélicos, como los 950 muertos en una estampida en un puente de Bagdad en agosto de 2005. Ni mencionarán que los detenidos que sufrieron torturas, a manos de iraquíes, se alegraban cuando eran transferidos a la custodia de fuerzas estadounidenses. Ni mucho menos resaltarán que esos documentos prueban la intensa participación de Irán en el conflicto (incluyendo el suministro de armas químicas) ni la de Siria, algo que lo críticos siempre habían dicho que no era más que una excusa de los EEUU.
Salvo para los que ahora se llevarán las manos a la cabeza por los 100.000 muertos, 66.000 de ellos civiles, después de estar años diciendo que habían sido un millón y medio, sin reconocer que se han estado equivocando por un factor de quince. Tampoco dirán que los documentos muestran que la mayoría han muerto a manos de otros iraquíes, o que esas cifras incluyen fallecidos en incidentes no bélicos, como los 950 muertos en una estampida en un puente de Bagdad en agosto de 2005. Ni mencionarán que los detenidos que sufrieron torturas, a manos de iraquíes, se alegraban cuando eran transferidos a la custodia de fuerzas estadounidenses. Ni mucho menos resaltarán que esos documentos prueban la intensa participación de Irán en el conflicto (incluyendo el suministro de armas químicas) ni la de Siria, algo que lo críticos siempre habían dicho que no era más que una excusa de los EEUU.
<< Home