sábado, diciembre 11, 2010

[Actualizado] LOS VECINOS del consulado de EE.UU. en Barcelona, en una zona acomodada de la ciudad, están encantados de que Wikileaks y El País hayan puesto el barrio en el punto de mira de los terroristas islamistas al desvelar el centro secreto de inteligencia para combatir el jihadismo, y su localización exacta.

Buen trabajo, chicos. Ah, y todos conmigo: "¡Viva la transparencia!"

ACTUALIZACIÓN. Me comentan que exagero, porque el edificio ya estaba amenazado al albergar el consulado de Estados Unidos. Pero resulta que hasta los jihadistas clasifican los objetivos según su importancia. Para ellos no es lo mismo un sitio donde básicamente se hacen recepciones en las que se come Ferrero Rocher, a otro en el que hay un grupo de hombres dedicados las 24 horas del día a cazar islamistas. Si para éstos, como parece, Barcelona se ha convertido en un nodo fundamental en su estrategia, parece lógico que vayan a por quien intenta frustrar ese propósito, por encima de cualquier consideración. Y si además se trata de un edificio representativo, simbólico (como lo eran las embajadas de Kenia y Tanzania), estarían matando dos pájaros de un tiro.