domingo, diciembre 19, 2010

QUIEN TE HA WIKI-VISTO y quién te wiki-ve, El País: el diario independiente de la mañana, conocido también por ser el diario oficial en español del Cablegate tiene, por lo que se ve, un enfoque totalmente distinto según quién quien filtre y según quién sea el filtrado. Escribe hoy su director Javier Moreno una larga explicación justificando la publicación de los papeles secretos del departamento de Estado de los EE.UU.:
El interés global concitado por los papeles de Wikileaks se explica principalmente por una razón muy simple, pero al mismo tiempo poderosa: porque revelan de forma exhaustiva, como seguramente no había sucedido jamás, hasta qué grado las clases políticas en las democracias avanzadas de Occidente han estado engañando a sus ciudadanos. EL PAÍS ha asumido desde el principio el reto de revelar lo que el poder oculta y responder a la obligación profesional de informar a sus lectores.
Leedlo entero. Sobre todo para contrastar con la actitud del mismo diario cuando eran otras las filtraciones y otros los protagonistas. Gracias a un buen amigo de este blog (¡tengo unos lectores que no me los merezco!), que ha buceado en la hemeroteca, podemos leer cuál era la postura de El País en un tema como los papeles del CESID que vieron la luz pública en las páginas de su archirrival: cualquier diario dirigido por Pedro J. Ramírez. Las negritas son mías:

"Confesión de parte" (editorial del 30 de septiembre de 1995):
Según sus palabras, Perote pone en sus manos toda "su artillería", esto es, el material sustraído del Cesid, "por una sencillísima razón: porque cree que se ha producido una barbaridad con el caso Banesto". Tan angélica motivación es, por supuesto, inverosímil, pero el mecanismo de la extorsión, que incluye el uso de medios periodísticos complacientes para explotar la documentación robada, queda patente. Como dice un proverbio judicial, a confesión de parte, relevo de prueba.
"La 'trama' Perote" (editorial del 11 de julio de 1997):
La pregunta que queda en el aire es qué "provecho individual" obtuvo Perote poniendo estos documentos a disposición del ex presidente de Banesto Mario Conde, quien los utilizó al servicio de su estrategia, Filtrándolos oportunamente, ¡cómo no!, al diario El mundo.
"Doble rasero" (titulo, que la Historia ha convertido en inintencionadamente irónico, del editorial del 8 de agosto de 1996):
DOS JUZGADOS de la Audiencia Nacional, de los que son titulares Javier Gómez de Liaño y Baltasar Garzón, han abierto diligencias Para determinar el origen de la filtración a la prensa de los llamados papeles del Cesid. Nada que objetar a esta decisión, salvo que resulta tardía. Desde que en diciembre de 1994 se reabrieron los sumarios del caso GAL, las filtraciones han. sido recurrentes y casi siempre en la misma dirección.Con frecuencia, dichas filtraciones han sido utilizadas con fines políticos o de otro tipo más sinuoso, al coincidir su difusión, fecha a fecha, con el avance del proceso contra el ex presidente de Banesto Mario Conde. El secreto de las actuaciones ha servido, además, de patente de corso para los publicistas de las filtraciones, que ni siquiera tenían que demostrar la veracidad de sus noticias, bastándoles remitirse a sumarios cuyo contenido desconocía el resto de los mortales.

[...] Que se investiguen los orígenes de las filtraciones, pero en todas las direcciones y sin excepción. Cada uno es libre de publicar lo que quiera y pueda, una vez comprobada su veracidad, pero no bajo el manto de la impunidad o de la tergiversación; la luz y los taquígrafos deben ser norma para todos.
"Un pequeño desastre" (editorial del 13 de agosto de 1996):
A quienes prestaron su colaboración necesaria para hacer efectivo el chantaje contra el Gobierno -publicando los papeles robados por Perote- puede que no les inquieten las consecuencias; pero un Gobierno responsable no puede dejar de prever, y tomar en consideración, los efectos de sus acciones.
"El papel de cada cual" (editorial del 17 de diciembre de 1996:
LOS 20 papeles del Cesid que hoy publica EL PAÍS corresponden a la transcripción que de ellos hacen los jueces Garzón (18), Gómez de Liaño (1) y Justo Rodríguez (1) en los autos remitidos al Gobierno en su día para pedir su desclasificación. Son fruto de la requisa que practicó Garzón en la celda que el coronel Perote ocupa en la prisión militar de Alcalá de Henares. Ignoramos si tales documentos son auténticos o no, es decir, si corresponden fielmente a papeles elaborados por el servicio secreto español. Lo que sí sabemos es que la petición de desclasificación de los instructores se refiere a estos papeles concretos. La decisión está en manos del Tribunal Supremo, que habrá de pronunciarse en breve.Al publicar estos papeles, íntegramente y de una vez, EL PAÍS intenta, ante todo, acabar con cualquier pretensión de administrar a conveniencia la agenda política mediante la difusión dosificada de informaciones o documentos comprometedores. El diario El Mundo publicó ayer cinco de estos papeles y anunció nuevas remesas para días sucesivos. Pues bien, aquí están todos. El "muy intenso trabajo de investigación periodística" a que aludía ayer ese diario consiste en ser recipiendario de una filtración.
"Chantajistas y chantajeados" (editorial del 20 de septiembre de 1995):
El chantaje bien hecho requiere el guante blanco. Los papeles comprometedores llegan a sus destinatarios. En una secuencia perfectamente medida se hacen llegar a los medios de comunicación, que ejercen su legitimo derecho a publicar hechos relevantes de interés público. Los intermediarios y los abogados $e encargan luego de explicar en términos impecables las salidas jurídicas al chantaje, obviando naturalmente unas amenazas que nunca proferirán. Las tres versiones de El Padrino nos han instruido mucho al respecto.
La mejor manera de cerrar este repaso es citando otro editorial, algo anterior (del 18 de julio de 1995) sobre otro tema, la muerte de la etarra Lucía Urigoitia por disparos de la Guardia Civil, pero unido a los papeles del CESID por la aparición del coronel Perote, que reveló maniobras de la Benemérita para manipular pruebas. No me negaréis que la frase, vista ahora y tras leer este post, es deliciosa:
Las hemerotecas se vengan de quienes parecen haber contratado la verdad de una vez y para siempre.
Pues eso.