HA DIMITIDO MUBARAK. La captura de pantalla es de ayer, pero me gusta.

Es difícil no albergar sentimientos algo contradictorios ante lo que está pasando, aunque claramente domine la esperanza. Imágenes como las que se están viendo ahora por TV son de aquellas que ponen la carne de gallina, como cada vez que uno observa a un acontecimiento que marca un antes y un después en la Historia. Y este es claramente uno de esos acontecimientos, y como los demás tendrá reverberaciones que sólo sabremos apreciar dentro de años cuando miremos hacia atrás.

Dicho esto, no descartemos tampoco ni el riesgo de cómo jugará el factor islamista a partir de ahora, por un lado, ni el hecho de que en definitiva el país deja de estar en manos de Mubarak pero pasa a estarlo en la de los militares, por otro. Al menos por ahora. Posiblemente sea la solución más realista, la menos mala, dada las circunstancias, pero dista mucho de ser lo ideal.