ESPAÑA, víctima de los tiempos difíciles, decía el Guardian en su editorial de ayer. En parte, pero también ocurre que el país se vio metido en una tormenta con el capitán de barco menos adecuado a las circunstancias, y así luce el pelo.
Por cierto, cuando el Wall Street Journal, el diario que leen los especuladores y neocones, llamó a Zapatero "presidente accidental" se montó la de Dios es Cristo; ahora lo hace el Guardian, diario de referencia de la intelligentsia progre, no pasa nada.
<< Home