CURIOSA la elección de Montserrat Domínguez como directora del Huffington Post español, ese proyecto que tiene un futuro cuando menos cuesta arriba. Y digo curiosa porque su opinión sobre los nuevos medios no era precisamente entusiasta, y de hecho hasta hace poco ni usaba Twitter, ni tenía blog, ni tenía ordenador portátil. Desde entonces no consta los dos últimos, pero por lo menos desde mayo del año pasado sí tiene Twitter. No muy activo, dicho sea de paso: en 10 meses ha escrito la friolera de 172 tuits, que es lo que algún usuario heavy despacha a la hora del desayuno.

No sé, me vienen a la cabeza unos cuantos candidatos más adecuados.