EL PROBLEMA no es de gastos sino de ingresos, dicen; no hemos subido los gastos sino que se nos han desmoronado los ingresos, insisten. Como si el no contar con que pueden bajarte los ingresos y seguir gastando igual que en los viejos tiempos como si tal cosa, sin reaccionar cuando eso ocurre, no fuera en el fondo un problema de gasto: estás gastando más de lo que te puedes permitir en función de los ingresos que obtienes en ese momento. Probad a decir: "No, señor del Frac, no puedo pagar lo que le debo a su cliente pero el problema no es que mantener un ático en la Diagonal y un Ferrari me salga por un ojo de la cara. No, el problema ¡es que no gano lo suficiente!". Ya me contaréis cómo reacciona.
Pero es que además de demostrar que no se entiende que la cuestión gasto/ingreso es relativa y no absoluta, afirmar que no tenemos un problema de gasto porque éste no ha aumentado es directamente falso. Lo demuestra un simple cuadro:
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