miércoles, agosto 01, 2012

"EL PAGO de la deuda de 424 millones a la banca asfixió la tesorería catalana". Nada, como si fuera un terremoto o una sequía o cualquier otro fenómeno natural imprevisible e inevitable y no consecuencia de una serie de decisiones, tomadas en el pasado, para las que existían alternativas.