miércoles, septiembre 26, 2012

ME PREGUNTO cómo sabe la gente del 25-S que son ellos, y no quienes han sido votados, los que verdaderamente representan la voz de la gente de la calle. ¿Les despertó mientras dormían una voz profunda, acompañada o no de una luz cegadora, que les nombró genuinos representantes del pueblo sin necesidad de someterse a una valoración/validación objetiva (por ejemplo, a través del voto)? ¿Basta con que ellos se consideren el espíritu de la democracia para que los demás tengamos que estar de acuerdo? ¿Así, simplemente, "25-S, la generación L'Oréal: porque ellos lo valen"? Porque a base de rodear parlamentos y repartir bofetadas (y manipular) lo único que hacen es recordar infames episodios del pasado. Y mostrar esto al mundo.

A todo esto, no dejéis de leer el como tantas veces imprescindible post de Roger Senserrich:
Las protestas de ayer alrededor del Congreso fueron un fracaso. No por asistencia (aunque la verdad, no fue nada del otro mundo), ni por los disturbios (ni me voy a meter en eso), ni por la extraña simbología de pedir más democracia rodeando el parlamento. Estas cosas, aunque importantes, creo que son bastante secundarias, aunque vale la pena recordar que la manifestación del día 15 de los sindicatos fue bastante mayor y no acabaron a tortas con nadie.  Por un motivo que se me escapa la gente del pacífico 15-M siempre tiene problemas, mientras que el resto de manifestaciones de izquierda en este país siempre salen bien, pero ese es otro tema.

No, la manifestación de ayer fue un fracaso porque a nadie le pareció importarle para qué protestar. 
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