sábado, diciembre 22, 2012

EL PAÍS:

Cambio de ritmo crucial. La Comisión Europea se ha comprometido a dar más flexibilidad a España para cumplir las metas de déficit, según explican a este diario fuentes de Bruselas y confirma el Gobierno de Mariano Rajoy. El Fondo Monetario Internacional (FMI) apuesta por dar hasta dos años más. El Banco Central Europeo (BCE) se decanta por un solo año adicional. Gane quien gane, lo seguro es que habrá más tiempo, a la vista de que es materialmente imposible cumplir los objetivos fijados por la formidable acumulación de problemas que agravan la recesión española. Ese cambio de registro —un menor énfasis en los ajustes a corto plazo ante el temor a que el ritmo de la consolidación fiscal sea demasiado agresivo— se incluye dentro de un paquete más amplio de política económica, destinado a facilitar la salida del túnel de los países que sienten el abrazo mortal de la crisis de deuda.
No habrá grandes estímulos para crecer por la insistente negativa de una Alemania en año electoral. Pero Berlín tampoco puede permitirse un empeoramiento de las constantes vitales en la eurozona, con la recesión amenazando seriamente al Norte. La Comisión opta por la vía intermedia: por levantar suavemente el pie del pedal del freno.
ACTUALIZACIÓN. También a Francia, claro. Si no de qué a los demás.