Defender el gasto público no es defender el estado de bienestar; un gobierno puede dedicar cantidades ingentes de dinero a cosas como centrales nucleares, empresas públicas o pagar sueldos espléndidos a sus funcionarios sin realmente redistribuir demasiado.
En el caso español esta discusión es especialmente relevante, ya que nuestro gasto público es increíblemente ineficaz.
Leedlo entero. Especialmente si sois socialdemócratas.
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