miércoles, enero 09, 2013

JAVIER CUCHI:

Pues bien, ahora aparece un invento nuevo: el Partido X. No tiene nada que ver, como proyecto (si es que hay un proyecto), con el del Partido Pirata. En realidad, el Partido X este -que dice beber de las esencias del 15M- es una especie de híbrido raro de partido pirata (lo escribo con minúsculas para expresar un elemento genérico), de anonymous (ídem) y de no sé qué más, porque realmente es una cosa tan rara que rehúye todo diagnóstico social o político. En realidad (siento decirlo porque parecerá un apriorismo, pero lo veo así), es un pedazo más de pan -y no sé si tierno- que intenta mojar, como antes lo han hecho ya muchos, en la apetitosa -aunque ya seca y bastante pasada- yema del huevo del 15M, una moza pretendida desde su nacimiento por un buen montón de calaveras, habiendo conseguido alguno, por cierto, alzarse quizá no tanto con el santo, como con una sabrosa parte de la limosna (ahí tienes a IU y a su sección catalana).

El espíritu del 15M quizá esté ahí, en alguna parte, iluminando como una suerte de espíritu santo algunas concretas movilizaciones sociales. Es posible que ese espíritu santo esté en el ADN de cosas como las plataformas de afectados por las hipotecas, como los yayoflautas, como la lucha de la sanidad madrileña… Pero corpóreamente es un cadáver, el cadáver de algo que fue víctima de varias violaciones en serie, primero de los asamblearios, después de la izquierda estándar y, seguidamente, de varios arribistas que, más que violadores, eran ya profanadores de tumbas.