jueves, noviembre 19, 2015

VALE, Jordi Clos no se lleva su empresa a Madrid por el proceso independentista; así lo dice y hay que creerle.

Lo que hace la cosa aún peor: demuestra la creciente debilidad de la economía catalana per se, sin tener en cuenta el factor político más importante que podría incidir. No serviría ni siquiera si se parara el proceso independentista. Incluso en un sector en el que destaca: Catalunya es la primera región turística de España. Fijaos que afirma que desde Madrid podrá crecer más en España y en el exterior. Y no es más que la última de una larga serie de traslados. ¿Catalunya ya no sirve como base de proyectos que miren más allá de su ombligo?