viernes, mayo 28, 2004

EMOCIONANTE CONFERENCIA de Pilar Rahola en la Comunidad Judía de Chile, hace tres días:
Pero estoy también aquí porque un día mi padre, en mi comedor feliz, de mi infancia feliz, comiendo tranquilamente me dijo: ¿Sabes que eres judía? Y yo sabía que no era judía. Sabía que en mi familia nadie era judío e incluso no conocía ningún judío. Así es que le dije no. Y él me dijo sí.

Toda persona buena, toda persona digna, toda persona que tenga memoria, valentía y honor, sin duda si ha nacido en Europa, es judía, porque sólo siendo judío uno puede entender lo que significa el dolor de ser judío. Creo que nunca he olvidado esas palabras y creo que tiene algo que ver con ese comedor de mi casa el que hoy, ante ese librero, me haya indignado y le haya increpado.

Mi padre, mi familia, mi gente, me enseñó a conocer mi alma judía.

Porque nadie en el mundo que haya nacido en Europa, haya luchado por la libertad, haya amado las ideas, puede decir que no es judío. La mejor Europa es judía. Y sólo la peor Europa es la que negó su alma judía. Y no sólo la negó, sino que terminó matándola. Lo que queda hoy de Europa es el naufragio de su propia miseria y de su propio horror.
Aquí tenéis el texto completo para leer de cabo a rabo.

ACTUALIZACIÓN: Tampoco os perdáis este artículo (via Desde Sefarad) del enfant terrible de los columnistas catalanes, Salvador Sostres, que a menudo escribe desde una frivolidad poco entendida por muchos de sus lectores, pero que cuando se pone serio puede impactar, como en esta breve columna.