viernes, octubre 01, 2004

NO SÓLO Miguel Vidal; el primer ministro iraquí, Iyad Allawi, afirma que los medios de comunicación están ayudando a los secuestradores:
Iyad Allawi, the Iraqi prime minister, demanded yesterday that Kenneth Bigley's kidnappers be starved of publicity.

He said the intense exposure given to the plight of the Liverpool engineer was only encouraging the taking of more hostages.

"Terrorists feed on the media," he said. "If you cut off this oxygen, they will die very quickly."

[...] Mr Allawi said: "The videos his captors have released show not only their brutality but also their ruthlessness and their wile.

"It is repugnant to take an innocent man like Kenneth Bigley and to use him as a political pawn in this way. The anguish and pain inflicted on his family and friends are indescribable. My heart goes out to them and my prayers are with them and with Kenneth."

But Mr Allawi said he was saddened by the media coverage: "Let us not forget that this terrorism depends entirely on publicity. We therefore need to think long and hard about how this kidnapping has been covered by the media . . .

"Can we justify showing videos of hostages or groups of armed and hooded men? Is this not exactly the publicity the terrorists seek? Should we play their game?"
No deberíamos, Sr. Allawi; desgraciadamente parece que los medios no es que sean críticos, sino que estén directamente en el otro lado, haciendo el juego a los enemigos.

No es algo que me invente yo; también lo dice Muni Mawari, un periodista yemení que ha trabajado en al-Jazeera:
En una entrevista posterior concedida al Corriere della Sera explica: “En la redacción nos burlábamos de algunos colegas vinculados a Hamas y a los extremistas islámicos. No estoy hablando de simples periodistas. Sino de jefes de redacción. Los mirábamos mientras trabajaban y decíamos que estaban preparando una « breaking news », una noticia de última hora, sobre un atentado terrorista que tendría lugar dentro de algunas horas. Y que ellos ya disponían de todas las informaciones. No tenían que hacer otra cosa más que esperar para añadir el número de las víctimas. Lo decíamos porque estaban íntimamente vinculados a Hamas y a la Jihad islámica”

Sin embargo, como destaca Mawari, Al Jazira había sido fundada en 1996 con una identidad liberal: “Durante tres años la emisora era la única en el mundo árabe que se atrevía a entrevistar a personalidades israelíes. Precisamente para alejar las sospechas de simpatías pro-israelíes, las autoridades qataríes empezaron a favorecer la contratación de periodistas palestinos dejándoles absoluta libertad de acción. El periodista palestino cuando se ocupa de su propia causa lo hace de forma emotivamente partícipe”.

Pues bien, continúa Marawi, “esta emotividad explotó con el comienzo de la segunda Intifada en septiembre de 2000. Durante los primeros tres días, al palestino muerto se le definía como “muerto” al igual que el israelí. Pero, de repente, un grupo de periodistas y empleados protestó.

“Se convocó el Consejo de administración y se decidió que los palestinos, vivos o muertos, serían definidos como fedayin, “aquellos que sacrifican sus vidas por la paz”. En una fase posterior se decidió rebautizar las víctimas palestinas shahid, mártires, sea que fueran autores de atentados suicidas o muertos en los enfrentamientos con los israelíes. El director del portal on line, Mohammad Daoud, un palestino, nos dijo: “Nosotros no podemos considerarnos neutrales en el conflicto con Israel”. Desde entonces Al Jazira no ha vuelto a ser neutral. Y así se ha convertido en un medio de opinión en vez de información. La verdad es la gran derrotada. Porque prevalece una única opinión”

Mawari afirma que la involución islámica de Al Jazira ha sido un proceso incesante: “Con la evolución de la Intifada ha aumentado el número de periodistas y funcionarios administrativos vinculados a grupos islámicos. La mayoría de los palestinos son miembros de Hamas. La parte mayoritaria de los egipcios son miembros de los Hermanos Musulmanes. Muchos de ellos han vivido en Afganistán y Pakistán. El porcentaje de los liberales es mínimo, sin influencia. A la postre los palestinos han conseguido meter las manos en la sala de máquinas de Al Jazira. El director general, Waddah Khanfar, es un palestino. El director periodístico, Ahmed el-Sheik, es un palestino. El director de la producción, Ahmed el-Shouly, es un palestino. La inmensa mayoría de los técnicos y de los encargados de la producción son palestinos »

Más de una vez nos hemos preguntado cómo es posible que Qatar, aliado de Occidente, simpatice simultaneamente con Ben Laden : « El emir tiene que tener en cuenta los equilibrios internos - explica Mawari -. Puesto que Qatar aloja la mayor base militar americana de Oriente Medio, ha considerado oportuno compensar la presencia americana alojando Al Qaeda”.

Su conclusión es rotunda: “Me parece evidente que Ben Laden ha elegido Al Jazira porque ha comprobado una sincera simpatía para con sus ideas. Actualmente en Iraq Al Jazira incita a la violencia y apoya la denominada resistencia iraquí. No se trata de resistencia. Es terrorismo. Es evidente que la línea de Al Jazira es la de no abstenerse de los hechos, sino de desahogar su propia emotividad”. (Magdi Allam, Corriere della Sera, 4 mayo de 2004)
(via Nihil Obstat) Por supuesto, no se trata solamente de la cadena árabe; tenemos ejemplos cada día muy cerca de casa.