lunes, enero 24, 2005

ALFONS QUINTÀ:
En Francia y aquí se puede decir cualquier cosa, mientras sea agresivamente antinorteamericana. Se trata de ir contra de la globalización, los transgénicos, la Organización Mundial del Comercio y todo aquello que sea liberal o norteamericano.

Te sitúas en esta irracional oleada, que está más destinada a fracasar que las ruedas cuadradas, y no tienes problemas a la hora de encontrar un editor, escribir un guión de un documental o, desde luego, participar en programas de radio y TV. Pese a esta evidencia, aun tienes que oír de su boca que ellos son víctimas de un pretendido pensamiento único. Es que aquí –en Francia y España- todo aquel que contradice estas sandeces sólo puede sobrevivir en las catacumbas, y aun, si es discreto.
El artículo original, en catalán, aquí.