DOS EMPRESAS RUSAS radicadas en Suiza ya han admitido haber pagado sobornos a Saddam Hussein para asegurarse contratos petroleros (hat tip: JBW). Una de ellas, Lakia SARL, está dirigida a Gazi Luguev, que había escrito hace meses a Benon Sevan, el responsable directo de la oficina de la ONU que gestionaba el programa Petróleo por Alimentos y salpicado hasta las cejas por la estafa, quejándose de que todo lo que había apoquinado no le estaba sirviendo de nada. Aún así, Sevan sigue diciendo "a mí que me registren".
Curiosamente -o no tanto-, la empresa Lakia es una filial del conglomerado petrolero ruso Rosneft, que es el que engulló a Yukos. Es decir, es una empresa tapadera del gobierno ruso. You make the connection.
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