HOY HACE EXACTAMENTE tres semanas escribí: "[...] cuando las televisiones nacionales informen sobre el tsunami generado por el maragallemoto del pasado jueves, con esas olas gigantes que están viniendo a toda velocidad y que amenazan con arrasar el oasis [...]"

Ayer, el anterior presidente de la Generalitat afirmaba que la crisis del Carmel no era el soufflé al que se refería Maragall, sino "un tsunami que también baja, pero cuando se retira deja mucho destrozo".

¡Si es que no exagero nada cuando hablo del nivelazo de mis lectores!