jueves, julio 21, 2005

"HEY, NO VAYAS PRESUMIENDO POR AHÍ":
Ahora, el ministro de defensa [José Bono] nos ha vuelto a dar prueba de su pasión por lo artístico al declarar que Julio Iglesias, el famoso cantante español afincado en Miami, ha realizado importantes gestiones diplomáticas a favor de España y su gobierno. Por prudencia o pudor el ministro no ha sido más explícito y no ha mencionado en detalles cuáles han podido ser esos servicios.
El punto importante, en cualquier caso, no es que lo que el popular cantante haya podido hacer, sino que el gobierno español necesite, recurra y se pavonee de una diplomacia paralela cuando menos un tanto peculiar. No es de extrañar en absoluto. El ejecutivo socialista está tan ansioso de hacerse ver, notar y querer, aunque sea un poquito, por los americanos de la administración Bush que no le importa caer en ridículos. Ahí está la angustiosa espera de La Moncloa a que el presidente estadounidense le devuelva la llamada o las peripecias de Moratinos para ser escuchado por Condi Rice.
Aún más, el círculo mediático del presidente que pronto se lanzó a contar la misiva enviada por Bill Clinton en la que se invitaba a ZP a una reunión en Nueva York, este septiembre, por “los méritos acumulados en su trayectoria profesional y política”, ahora enmudece al darse cuenta de que dicha carta era un ejemplar estándar con la que el ex -presidente Clinton invitaba a ZP y a diez mil más, entre ellos varios españoles, con los mismos términos y fraseología.
Para llorar.