domingo, octubre 23, 2005

AUNQUE ES de la edición de ayer de La Vanguardia, acabo de leer algo potencialmente inquietante pero aún confuso, y que me mosquea algo porque no ha aparecido en ningún otro medio ni blog, ni en español ni en ningún otro idioma; por lo menos nada que yo haya visto. Se trata de una supuesta información que tendrían los cuerpos de seguridad españoles sobre un camión serbio cargado de explosivos y destinado a Madrid con intención de cometer un atentado terrorista:
En cuanto al camión con el supuesto cargamento de explosivos, la información que ha desatado la alarma de la Seguridad del Estado procede de "una fuente humana sin contrastar" serbia, según la cual el vehículo partió el lunes 17 hacia Madrid "con el objetivo de cometer un atentado terrorista" en la capital española "por un grupo de activistas vinculados a Al Qaeda". El hipotético atentado estaría previsto para finales del presente año o principios del 2006, siempre según los datos del referido colaborador serbio.

El informador no ofrece total fiabilidad al Servicio de Información de Interior, aunque los datos que ha suministrado son extremadamente precisos. Así, el camión en cuestión sería un Volvo amarillo matrícula serbia (la indica), con un tráiler azul oscuro, con lona ajustada. Habría partido de Mis, pasado por Belgrado y desde allí seguiría directo a Madrid. El vehículo transportaría una serie imprecisa de contenedores de plástico de color negro, de 200 litros de capacidad cada uno, que precintaría una empresa en Belgrado de la que también facilita su nombre. Se supone que el explosivo viajaría en uno de estos contenedores y que el conductor del camión desconoce su contenido, mientras que su ayudante, cuyo nombre sonaría fonéticamente Seat Salkovich aunque viaja con pasaporte falso, es el cómplice del comando serbio bosnio que espera la carga. Al frente de la célula terrorista se econtrarían Seam Salkovich y Gasan Abu Sita,nombres también fonéticos.

La Asociación Independiente de la Guardia Civil (Asigc) ha criticado duramente a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional por haber informado tarde al cuerpo armado de "una confidencia sin contrastar" y por no haber alertado del camión a los restantes países del espacio Schengen.
Claro que se trata del mismo periódico y de uno de los dos periodistas que estuvieron alucinando hace meses con la desquiciante teoría de que uno de los dos aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas el 11-S estaba dirigido por control remoto, y todo porque les pareció ver por la tele una mancha negra en el fuselaje. Así que no sé yo si hay que poner en cuarentena esta revelación sobre el camión serbio (¿"Seat Salkovich"? ¿no parece un malo de película?).

ACTUALIZACIÓN. Había puesto mal el enlace; ya está arreglado.