MONTANDO MONTAJES: Tan entusiasmados están algunos en descubrir una nueva í para esa guerra que ya tiene cuatro (inmoral, ilegal, ilegítima, injusta), que no se dan cuenta de que están comprando mercancía averiada, y encima acusan a los demás de creerse cosas increíbles.
Mi buen amigo Ernesto salta de alegría al leer una supuesta revelación en un memorándum de una conversación entre Bú y Blé, tratada por Ernesto Ekaizer con su histeria acostumbrada:
La inexistencia de pruebas sobre una violación material de la resolución 1441 de Naciones Unidas por parte de Irak llevó al presidente Bush a considerar, según explicó en una reunión con el primer ministro británico, Tony Blair, el 31 de enero de 2003, la posibilidad de enviar aviones de reconocimiento U2, con cobertura de cazas, sobre cielo iraquí, pintados con colores de la ONU, para provocar un ataque de Sadam Husein y conseguir así una resolución del Consejo de Seguridad que autorizara el uso de la fuerza militar.Todo ello a su vez proviene de una fuente, Phillippe Sands que, casualidad de casualidades, ahora mismo acaba de lanzar un libro sobre este tema. Buen departamento de márketing, tiene su editorial.
La información no se aguanta por ningún lado. En primer lugar, ¿cómo se va a enviar precisamente un avión U2 "pintado de ONU" para provocar que las baterías antiaréreas le disparen? ¿Precisamente un avión que vuela a 70.000 pies de altura, es decir a casi 21 kilómetros de altura? Mucha zanahoria deben de comer los iraquíes. Una pista para los dos Ernestos (debe ser cosa del nombre de pila): no por nada al U2 se le conoce normalmente como avión espía: vuela tan alto que no se puede registrar con los sistemas de radares habituales. Mucho menos ver de qué color son y qué insignias tienen pintados.
Y, lo que es más importante, ¿por qué iban construir un montaje para provocar algo que llevaba años ocurriendo? Claro, para quien probablemente Michael Moore es su fuente de información fiable en cuanto a asuntos geoestratégicos, el Iraq antes de la guerra era un lugar idílico en el que los niños se dedicaban a volar cometas. Pero la realidad es que durante más de una década, es decir desde el armisticio del 91 tras la primera guerra del Golfo, Saddam estaba disparando continuamente contra los aviones estadounidenses y británicos que patrullaban en las zonas de exclusión aérea (el norte Kurdo y el sur chiíta). Por hablar solamente de los últimos años, fueron 47 veces en el 2001, 76 veces en el 2002, y 33 veces, contando sólo la zona sur, en los primeros 3 meses de 2003 justo antes de la guerra, cuando supuestamente Bush y Blair andaban maquinando esa provocación.
Además, en ocho de esos años, el presidente era Clinton, no Bush; insinúan Phillippe Sands and the two Ernests que Clinton formaba parte del montaje?
Y me llaman a mí crédulo.
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