FRANCESC-MARC ÁLVARO:

El cristianismo ultra y rancio hace palanca con la indiferencia irresponsable y pusilánime que muchos exhiben ante las manifestaciones del islam fundamentalista. Este cuadro es preocupante porque recuerda otros tiempos y porque la nueva censura ya no es cosa de los fachas sino de los progres oficiales, que nos aconsejan, muy envarados, no molestar a la bestia. Un gran teórico de esta postura es Sami Naïr, que trufa sus tesis con referencias a la "libertad mal entendida" y a la "irresponsabilidad". Tiempo al tiempo: la nueva alianza europea de los fanáticos locales y los fanáticos de importación será bendecida (perdón, sancionada) por notables popes (perdón, guías) del progresismo angélico y buenista. Si no actuamos pronto y con decisión, la única alianza de civilizaciones que nos espera será la del teólogo de Valencia con aquel imán de Fuengirola que publicó un libro donde explicaba cómo golpear a las mujeres.