LA DECLARACIÓN del Consejo de Seguridad conminando a Irán a que ponga fin al desarrollo de su programa de armamento nuclear es un paso tan pequeño en la buena dirección que uno casi duda de que sea siquiera un paso. Mike Money, en Minoría Absoluta -que no es precisamente un fan de Bú- cree que es una maniobra magistral del gobierno de EEUU, teniendo en cuenta las informaciones que han ido apareciendo últimamente. Yo no estoy tan seguro: más claro era el caso contra Iraq, con 17 resoluciones durante 12 años, dictadas además bajo el capítulo 7º de la carta de las Ambiciones Unidas (el que hace permite acciones militares en caso de incumplimiento) y no meras declaraciones no vinculantes como la de ahora contra Irán. Ya vimos cuál fue el efecto disuasorios de las mismas, y eso que Saddam Hussein no estaba ni la centésima parte de pirado que Ahmadinejad y sus ayatolás.