jueves, junio 01, 2006

ESTAMOS EN MANOS DE LOS MALOS, escribe acertadamente Alfonso Rojo:
Estamos en manos de los malos. No me malinterpreten. No me refiero a los proetarras de Batasuna o a estos próceres de nuestra política, que promueven el desastre repitiendo como un mantra «no hay que generalizar», cada vez que el ciudadano clama contra la inmigración ilegal, la delincuencia violenta, el terrorismo islámico o la insolidaridad autonómica.
Lo que toca hoy, lo que me quita el sueño y debería perturbárselo a ustedes, es el petróleo. No sólo el precio, que ya es de aúpa y tiene trazas de seguir subiendo.
¿Sabían ustedes que de los catorce grandes exportadores mundiales de crudo sólo uno es una verdadera democracia?
Hasta el otro día, en que navegando por internet entré en un blog que se hacía eco del asunto, no había reparado en que sólo Noruega hace compatible el bombeo a raudales con el respeto total a los derechos humanos, la paz, la solidaridad, el sentido común y la libertad.

[...] Ahora echen mano del lápiz o de la calculadora. El barril estaba a 27 dólares en 2003, y ahora anda por encima de los 70. Eso significa que personajes como Hugo Chávez o Mahmud Ahmadineyad cuentan con cuantiosos fondos suplementarios.
Totalmente de acuerdo.