jueves, julio 13, 2006

NO PUEDO BLOGUEAR AQUÍ sobre lo que está ocurriendo en Oriente Medio, porque estamos haciendo seguimiento al minuto en Pajamas Media y no me queda tiempo, así que si queréis podéis dirigiros allí. Como muchos sospecháis, la situación es mucho más compleja de lo que reflejan de forma maniquea los medios de este país, que silencian lo que les desmontaría la línea argumental.

ACTUALIZACIÓN. A cosas como esta es a lo que me refiero:
Los ataques israelíes al Líbano para forzar la liberación de los dos soldados en poder de la milicia libanesa chií Hizbulá han causado ya 47 muertos y más de cien heridos, en una ofensiva que incluye el bloqueo por mar del país y el bombardeo del aeropuerto de Beirut.
En realidad, lo de ayer se trató de un acto de guerra de Hezbollah (un títere de Siria activamente tolerado por Líbano) dentro de territorio israelí en el que, además de secuestrar a dos soldados israelíes (además del que tiene Hamas hace unos cuantos días) murieron ocho soldados más. Y la información cita de refilón la verdadera lluvia de Qassam y Katiuskas que ha estado cayendo todo el día en territorio de Israel, fuera de cualquier zona "ocupada". Puede opinarse que la respuesta israelí está siendo demasiado dura y contra un objetivo equivocado (porque han bombardeado hace una hora dos aeropuertos militares del ejército libanés), pero debe darse toda la información y no sólo la que interesa transmitir para aguantar un edificio argumental determinado. Conocer todos los aspectos de la información es la única manera de poder opinar con conocimiento de causa. Tal como los medios de este país informan de este asunto -y en general, de todos los que tienen que ver con Oriente Medio- no es extraño que la opinión pública española, que se nutre de ellos, probablemente sea la más anti-israelí de los países occidentales.