sábado, agosto 05, 2006

ALFREDO ABIÁN:
Escudarse en que la Generalitat no es la propietaria del aeropuerto de El Prat para justificar su falta de pulso durante la grave crisis de la semana pasada supone una banalización administrativa que evidencia la crisis de representación política que esclerotiza a sectores del Govern. Dar por bueno tal argumento funcionarial supondría que el alcalde de cualquier pequeña localidad catalana amenazada por el fuego debería irse de vacaciones o mantener el aletargamiento veraniego porque, a fin de cuentas, su ayuntamiento carece de competencias e instrumentos para combatir incendios forestales.