jueves, mayo 10, 2007

ESTO SÍ QUE coloca al gobierno en una situación cuando menos incómoda de la que habrá que ver cómo sale:
Cuatro imputados en el 11-M, Youssef Belhadj, Hassan el Haski, Rabei Osman el Sayed, alias El Egipcio y Abdeljamid Bouchard, se han declarado este mediodía en huelga de hambre, según ha podido saber ELPAIS.com. Los tres primeros están imputados como cerebros de los atentados y el cuarto como autor material de los mismos. Los procesados han enviado hoy sendos escritos a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias anunciando su decisión de declararse en huelga de hambre al considerar injustas las acusaciones que pesan contra ellos por su implicación en este procedimiento.
El razonamiento es idéntico al de de Juana Chaos, y las mismas razones 'humanitarias' y la misma voluntad de 'evitar más muertes por muy despreciable que sean los personajes' empujarían al gobierno, en buena lógica, a adoptar las mismas medidas penitenciarias que con el etarra. En caso contrario quedaría en evidencia por lo que se le acusó en su momento: que lo de de Juana Chaos fue una cesión a un chantaje.



Pero si la opinión pública reaccionó como lo hizo con de Juana Chaos, a pesar de los denodados esfuerzos de los medios "amigos", no me quiero ni imaginar lo que pasaría si un día viésemos a estos cuatro salvajes paseando por los alrededores de algún hospital.



Como digo, habrá que ver cómo lo enfoca el gobierno. Sin duda estará contento por el hecho de que todo esto ocurra precisamente el día en que empieza la campaña electoral...