ERA EVIDENTE que iba a pasar: con tanto "Guantánamo es un agujero negro de los derechos humanos", y con tanta histeria en torno a los vuelos secretos y a las cárceles secretas de la CIA, para luchar contra el terrorismo a Obama sólo le quedaría un recurso: los asesinatos selectivos, que es en lo que ha centrado su estrategia. Porque claro, si mantiene a un preso de pie unas horas, o evita que duerma poniéndole música de Metallica a toda pastilla, todo el mundo se pone a berrear diciendo que los está torturando. Si los revienta de un misilazo, los autoproclamados defensores de los derechos humanos no dicen ni mú. Que nadie diga que no avisé.