[Actualizado] Y CON UN SÓLO ARTÍCULO, ya sé que puedo borrar ElConfidencial.com de la lista de medios que leo habitualmente. Ningún medio serio que merezca que uno gaste parte de su tiempo en él publicaría semejante montón de porquería.
Aquí podéis desengrasaros.
ACTUALIZACIÓN. Xavier Mas de Xaxàs escribe en La Vanguardia sobre la "paranoia conspirativa" alrededor del 11-S, en un artículo bastante razonable que contrasta dolorosamente con lo de arriba. Claro que también contrasta, aún más dolorosamente, con lo que él mismo escribió, junto a Eduardo Martín de Pozuelo, sobre unos misteriosos bultos en la panza de uno de los Boeing que se estrellaron contra las Torres Gemelas. Un "misterio" que les obsesionó hasta el punto de escribir varios artículos, por ejemplo, aquí y aquí (ambos son pdfs que requieren suscripción), y que ya comenté en su momento (los enlaces de ese post ya no funcionan, pero los que pongo aquí sí).
Es decir, Mas de Xaxàs sigue con algo que parece ser habitual en él: hablar de conspiranoias sobre el 11-S sin citar de pasada, ni en una línea, que él fue uno de los que, en un diario supuestamente serio, se apuntó al carro de los desquiciados que se resisten a admitir lo que pasó hoy hace nueve años. Periodísticamente hablando, no mencionar esa "teoría" que él mismo abrazaba es éticamente cuestionable, cuando menos.
Aquí podéis desengrasaros.
ACTUALIZACIÓN. Xavier Mas de Xaxàs escribe en La Vanguardia sobre la "paranoia conspirativa" alrededor del 11-S, en un artículo bastante razonable que contrasta dolorosamente con lo de arriba. Claro que también contrasta, aún más dolorosamente, con lo que él mismo escribió, junto a Eduardo Martín de Pozuelo, sobre unos misteriosos bultos en la panza de uno de los Boeing que se estrellaron contra las Torres Gemelas. Un "misterio" que les obsesionó hasta el punto de escribir varios artículos, por ejemplo, aquí y aquí (ambos son pdfs que requieren suscripción), y que ya comenté en su momento (los enlaces de ese post ya no funcionan, pero los que pongo aquí sí).
Es decir, Mas de Xaxàs sigue con algo que parece ser habitual en él: hablar de conspiranoias sobre el 11-S sin citar de pasada, ni en una línea, que él fue uno de los que, en un diario supuestamente serio, se apuntó al carro de los desquiciados que se resisten a admitir lo que pasó hoy hace nueve años. Periodísticamente hablando, no mencionar esa "teoría" que él mismo abrazaba es éticamente cuestionable, cuando menos.
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