QUÉ DISCRETA es la comitiva de Obama en sus desplazamientos...

La verdad es que incluso antes de la locura terrorista el dispositivo de seguridad de los presidentes de EEUU es impresionante, sobre todo después del asesinato de JFK. Recuerdo la primera vez que me topé  con ello en 1992 cuando Bush padre, que entonces ocupaba la Casa Blanca, vino al hotel de Boston en el que me alojaba para un acto de la campaña electoral que a la postre acabaría perdiendo contra Clinton. El Servicio Secreto literalmente tomó el hotel desde el día antes (imaginad a decenas de armarios empotrados de dos metros, vestidos de negro riguroso, con el pinganillo en la oreja y bultos muy reveladores bajo la chaqueta controlando todos los rincones y accesos), y el dispositivo policial uniformado en los alrededores era absolutamente espectacular. Parecía que uno estaba en medio de una película, pero era real.