viernes, diciembre 03, 2010

SÓLO A ZAPATERO se le ocurriría intentar recaudar más con un impuesto pigouviano, cuya finalidad es desincentivar el uso por la vía de subir su precio. Y encima que grava un producto, el tabaco, cuyo consumo queda severamente restringido a partir del 2 de enero por una ley que él mismo ha aprobado. Y contra el que paga constantes campañas publicitarias intentando que la gente lo deje.