ANTON LA GUARDIA:

Maybe, just maybe, Ariel Sharon will be Israel's equivalent of F. W. de Klerk, who brought apartheid to an end. Now we need the Palestinian heir of Nelson Mandela.

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No es que sea demasiado soprendente a estas alturas, pero la verdad es que el plan de retirada de Gaza ha sido completamente distorsionado, dado la vuelta como un calcetín, en nuestros lares. Sin ir más lejos, en la sesión de control al gobierno en el Congreso el pasado miércoles, una diputada del PSOE -cuyo nombre no recuerdo- arremetía contra el plan del "Presidente Sharon" (sic) y decía que ni siquiera su propio partido lo apoya.

No sé si lo ignoraba, o simplemente lo callaba para presentar la cuestión bajo la peor luz posible, pero es público y notorio que es el ala más derechista del Likud la que lo rechaza, mientras que el partido laborista (sí, el de Peres, el que Europa tiene por uno de esos escasos ejemplos de judío bueno) lo apoya en práctica unanimidad. Hace pocas semanas, la concurridísima manifestación de la izquierda israelí respaldando el plan de retirada unilateral de Sharon rompió tanto los esquemas dominantes a los críticos con Israel que, o no lo entendieron, o lo distorsionaron de tal modo que la presentaron como un acto de protesta. Ni les cabía en la cabeza que los laboristas israelíes pudiesen estar declarándose a favor de algo pergeñado por el pérfido Sharon.

Si leéis catalán, os recomiendo un artículo reciente de Vicenç Villatoro en el diario Avui precisamente sobre este tema. Siento no tener tiempo de traducirlo: como habréis visto por la poca frecuencia de mis posts estos últimos dos o tres días, he estado saliendo del fuego de los problemas de ADSL para caer en las brasas de mi trabajo habitual, que se amontona.