sábado, junio 05, 2004

SEXO, DROGAS Y ONU: Tres integrantes de varias misiones de paz de la ONU en diferentes lugares del mundo han publicado un libro que tiene un pelín preocupado a Kofi Annan (casi tanto como el brutal fraude en el programa 'Petróleo por Alimentos'); tan preocupado que está haciendo todo lo posible para impedir su publicación:
Three United Nations fieldworkers are publishing details of sex, drugs and corruption inside UN missions despite an attempt to block their book.

Emergency Sex and Other Desperate Measures: A True Story from Hell on Earth chronicles the experiences of a doctor, a human rights official and a secretary in UN operations in Cambodia, Somalia, Haiti, Rwanda, Liberia and Bosnia.

The controversial volume, due out next week, charges that some UN officials demanded that 15 per cent of their local staffs' salaries go directly to them instead; that Bulgaria sent freed criminals to serve as peacekeepers; and that incompetent UN security had cost lives.

Their first-person account of a decade in UN service also includes candid details of drug use - particularly a marijuana cocktail called The Space Shuttle -- and casual sex. It says UN staff in Cambodia resembled "the jet set on vacation".

"Almost a million civilians (whom) our peacekeepers were supposed to protect died in two genocides," Andrew Thomson, one of the authors, said.
Está claro, sólo la ONU está en condiciones de arreglar la situación en Iraq.

ACTUALIZACIÓN: Via Glenn Reynolds, más historias para no dormir con el la organización-tótem al fondo: la violencia sexual perpetrada por los cascos azules en el campamento de Bunia (Congo), y la incapacidad para impedir el saqueo de las partidas de alimentos destinados a la población, hasta el punto en que la población está empezando a atacar a las oficinas y personal de la organización. ¿'Resistencia a la ocupación', como se dice de Iraq?