ES UN VERDADERO LUJO poder leer observaciones tan atinadas como las de José Carlos Rodríguez, por ejemplo hoy sobre el escenario político actual en Estados Unidos tras las recientes elecciones. Y es que José Carlos no sólo vive allí sino que se nota, a diferencia de tantos enteraos que se llevan sus prejuicios en la mochila cuando reciben el goloso encargo de ir como corresponsales al corazón del imperio.
ACTUALIZACIÓN. Está claro que, especialmente un lunes, no debería blogguear hasta haber ingerido suficientes dosis de cafeína. He corregido el apellido de José Carlos que, inexplicable e imperdonablemente, había escrito mal: es Rodríguez, no Domínguez. Gracias a Daniel Domínguez por el aviso :-)
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