miércoles, diciembre 22, 2004

IMPRESCINDIBLE Hermann Tertsch (registro o BugMeNot):
Desde que quedó claro que -salvo catástrofe que hasta hoy no se ha dado- las elecciones [en Iraq] serán el día 30, los grupos terroristas de sectores del sunnismo, de la red internacional del jordano Al Zarkawi y bandas de delincuentes se han lanzado a una espiral de violencia para impedir la consulta. No les conviene el éxito de este gigantesco paso hacia la plena legitimización de un Gobierno iraquí y de un parlamento constituyente, un hito histórico en Oriente Próximo. Pese a ello, centenares de individuos, partidos y listas conjuntas se han inscrito ya para participar en las elecciones. Decenas de miles de iraquíes se juegan la vida -como los tres muertos del domingo- preparando los comicios. Millones parecen dispuestos a votar pese a las amenazas. Como hicieron los afganos hace poco.

Parecería lógico esperar que todo ello generara en el mundo una corriente de simpatía y apoyo hacia esta oportunidad para los iraquíes de decir en las urnas "sí" al Gobierno de la mayoría y respeto a las minorías, "no" al terror y a las dictaduras vitalicias. Cabría pensar que incluso los más críticos con la invasión, pasados los momentos más duros de desavenencias transatlánticas, se avendrían a participar en este proyecto de estabilización de Irak en el que la alternativa a la victoria de la democracia es el triunfo de un enemigo a muerte de todas nuestras sociedades abiertas. Pues no en Europa.

[...] Es posible que, con sólo cien instructores de cada país de la OTAN ayudando a las tropas iraquíes, estuvieran hoy vivos los tres trabajadores citados y muchos de los muertos de estos meses. La traición a los aliados americanos, británicos y de otros países y ante todo al pueblo iraquí, lo es también a la seguridad europea. La paz por separado como respuesta a una amenaza común es indigna y además inútil como demuestra la historia.

En Europa tiene tradición. Aquí ya somos especialistas. Hay quien cree que así gana simpatías y seguridad. En realidad sólo genera desprecio y fama de presa fácil. El presidente George W. Bush ha sido proclamado "persona del año" de la revista Time por aguantar y convencer a su pueblo de que hay que hacerlo. Las democracias europeas, que existen gracias a la decisión de Washington de combatir a la tiranía con sangre americana vertida lejos del hogar, jamás han exportado la democracia a ninguna parte. Si llegara a Irak, se recordará que fue a pesar de ellas.
He elegido estos cuatro párrafos pero me ha sido realmente difícil; el artículo no tiene desperdicio.