viernes, febrero 18, 2005

SE VAN A ENTERAR, estos yanquis:
El Gobierno recurrirá a la seducción de las empresas estadounidenses en España con el fin de que sean punta de lanza en su país para conseguir que la Administración Bush ratifique el protocolo de Kioto contra el cambio climático. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, organizará en breve un seminario en el que participen las empresas norteamericanas que operan en España, así como la embajada de EE.UU., en un intento de explorar vías de colaboración mutua en materia de lucha contra el cambio climático.
Igual se creen que van a poder y todo, supongo que en el camino de vuelta a casa el día de la firma del protocolo de la Alianza de Civilizaciones.

Pues van a tener que convencer a alguien más que Bush: la decisión de no ratificar Kyoto vino tras una resolución votada de forma unánime (95 a 0) en el Senado norteamericano, en julio de 1997, en contra de que se aprobara cualquier cosa que se le pareciera. A pesar de eso, en una muestra de talante y de voluntad de diálogo, Clinton lo firmó igualmente, aunque para evitarse el ridículo no llegó a enviarlo al Senado para que lo ratificara.