martes, marzo 28, 2006

OTRO DOCUMENTO de los archivos de Saddam, esta vez describiendo la visita a Iraq en enero de 2003, es decir justo antes de empezar la guerra, de Loïk Le Floch-Prigent (el ex-presidente de Elf salpicado hasta arriba en el escándalo de sobornos de la petrolera francesa- y Dieter Holzer, el hombre de negocios del establishment político-empresarial alemán por antonomasia y también implicado en el escándalo.

El memorandum de los servicios de inteligencia iraquíes recoge lo que se habló en las reuniones y lo que se grabó en los teléfonos que los dos figuras usaron durante su estancia. No contiene revelaciones particularmente explosivas, o por lo menos nada que no conociésemos ya (Chirac opuesto a la guerra; Shroeder afirmando que era consciente que había ganado sus últimas elecciones gracias a su oposición a la misma; servicios de inteligencia chinos asegurando que las armas de destrucción masiva existían y habían sido 'trasladadas' a Siria; promesas de negocios futuros si se lograba frenar la amenaza bélica), pero sí abre una ventana al modo como funcionan estos tratos bajo la mesa.