HASTA HACE UNOS MESES, los demócratas --Obama el primero-- reprochaban a Bush que no "escuchara a los generales". Es decir, que tomara decisiones sin hacer caso a los militares que estaban sobre el terreno (el que eso se cargara de un plumazo la supremacía del poder civil sobre el militar parecía no importarles demasiado, pero eso ya lo sabemos).

Hagamos fast forward a ahora mismo: "Obama llama al orden al jefe militar en Afganistán". McChrystal se había atrevido a decir que, si no se envían más tropas, la misión corre el riesgo de fracasar (que es, por cierto, la misma opinión que tiene el gobierno español. A ver si ayer Obama también llamó al orden a Zapatero en Copenhague, donde coincidieron para no conseguir los Juegos Olímpicos)