lunes, octubre 05, 2009

[Actualizado] POR QUÉ el Impuesto de Sucesiones es confiscatorio.

ACTUALIZACIÓN. Soberbia carta al director de un lector de La Vanguardia (req. suscr.):
Viendo la tranquilidad con la que nuestros políticos catalanes reconocen que cometen injusticias y la facilidad con la que nuevamente nos han vuelto a engañar con el impuesto de sucesiones, me permito unas sugerencias, para que una víctima de una de esas injusticias, por ejemplo una viuda, pueda evitarlas:

1. Lleve con discreción y en la máxima intimidad el fallecimiento de su esposo.

2. No publique esquelas, no lo diga al banco, ni al administrador de la casa ni a nadie que tenga algo que ver con los pocos o muchos bienes que tenía su marido.

3. Procure, en vida de su esposo, que éste le incluya como autorizada en las cuentas bancarias en las que él sea el único titular.

4. Y, si es el caso, domicilie su pensión de viudedad en un banco distinto del anterior.

A partir de aquí, siga su vida con total normalidad, como si todo estuviera a su nombre y su marido no hubiera fallecido.

Y, si en algún momento le reclaman algo, dígales que su auditoría no había detectado nada raro, que se ha gastado el dinero en informes inútiles,que al fin y al cabo usted esta viviendo de okupa,como tantos otros, en la casa que era de su marido y suya. Que usted no tiene la culpa de que su esposo falleciera antes de que rectifiquen la injusticia.

Ysi se ponen pesados y le reclaman una deuda, pídales que, también por solidaridad, se la condonen, como han hecho con Evo Morales y tantos otros.