domingo, febrero 13, 2005

A JUAN VARELA no le gusta nada la política de secretitos en la oreja, que no son cosa de vieja sino de Zapatero:
Zapatero ha comenzado a usar la política secreta. Las promesas de transparencia desaparecen pronto entre los gobernantes, sobre todo cuando el viento no sopla a favor. El presidente mantiene la voluntad de diálogo, pero el diálogo debe ser transparente.
La diplomacia secreta se ha usado siempre para los acuerdos entre estados y gobiernos, más allá de los ciudadanos. La política del siglo XXI no puede ser secreta, opaca, sino transparente y abierta. El diálogo y la política son intercambio de argumentos, y las razones deben exponerse, no esconderse.
Y anima a que no nos quedemos cruzados de brazos. Juan explica qué podemos hacer.