EMILIO ALONSO enlaza con los primeros resultados provisionales del referéndum constitucional iraquí que indican una victoria clara del sí, y escribe:

Sólo desde la óptica más sectaria se podrá desvincular este proceso y sus resultados de la iniciativa de intervención emprendida hace más de dos años, capitaneada por los Estados Unidos y apoyada en su momento por el gobierno de España y cuarenta otras naciones libres. Podrá debatirse si este proceso justifica ética, política y jurídicamente, como razón última, dicha intervención; pero alegrarse ahora de las consecuencias sin justificar las causas parece un rasgo de oportunismo político y de mendacidad ética que no puede pasar desapercibido. Así, no es extraño que la blogosfera de izquierdas y los medios que, en su día, condenaron la intervención, anden ahora tan cabizbajos y desconcertados. Por mi parte, felicito de corazón al zamarreado pueblo iraquí, que empieza a ver por fin la luz al final del tunel.

Impecable.

Luis Gómez va más fuerte: "De haber sido por los pancarteros españoles, por ejemplo, hoy seguirían mendigando dignidad a los sicarios del dictador."

ACTUALIZACIÓN. El País lo da por hecho:

Con el sí garantizado en el sur chií y el norte kurdo de Irak, todas las miradas estuvieron ayer pendientes del resultado del referéndum constitucional en dos provincias clave por su mezcla de población, Diyala y Nínive. El no de las suníes Al Anbar y Saladino se daba por descontado, pero hacía falta que dos tercios de los votantes en al menos tres provincias rechazaran el documento para bloquear su adopción. El anuncio, realizado por sendos funcionarios locales, de un aplastante triunfo del sí en ambas garantiza la aprobación del texto.

El resultado definitivo, que no se conocerá hasta mediados de esta semana, no servirá tampoco para solucionar la grave brecha sectaria que divide el país.

Y dale. No sé cómo no se dan cuenta del flaco favor que le hacen a su propia credibilidad al insistir en hacer nuevas predicciones apocalípticas cuando desde hace tres años han estado metiendo la pata una y otra vez con las que han ido haciendo a cada paso.