NO SUELE ESTAR entre mis columnistas favoritos, pero esta vez Ignacio Camacho está en plena forma. Y es que como decía Mark Twain, "¡qué listo, piensa lo mismo que yo!"; escribí en la misma línea hace unos días. Camacho arranca así:
LA maquinaria de propaganda del PSOE posee una eficacia contrastada en numerosos y difíciles campos de pruebas, pero el desafío de persuadir a la opinión pública de la permisividad de Aznar con los terroristas es tan comprometido que quizá quede fuera incluso de su muy vasto alcance. Y eso que la cosa ha comenzado de un modo francamente prometedor, con Rubalcaba en persona a los mandos de la operación, cariacontecido y serio, con esa depurada expresión de contrita responsabilidad con que parece lamentar su papel de malvado.Pero leed el resto.
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